RESUMEN DE LA PRIMERA Y SEGUNDA GUERRA MUNDIAL

Primera Guerra Mundial (1914–1918)

 

La guerra que cambió el mundo para siempre.
Causas
La Primera Guerra Mundial no fue un accidente. Fue el resultado de años de tensiones acumuladas entre las potencias europeas: ambiciones coloniales, una carrera armamentista frenética y alianzas militares que dividieron el continente en dos bloques. El detonante fue el asesinato del archiduque Francisco Fernando de Austria en Sarajevo, en junio de 1914. Pero la mecha ya estaba encendida desde mucho antes.
El horror
Millones de jóvenes fueron enviados al frente, donde el barro, el hambre y las trincheras se convirtieron en su realidad diaria. Fue una guerra estancada, brutal y deshumanizante, donde tecnologías modernas como las ametralladoras, los gases tóxicos y los tanques hicieron estragos. Se estima que murieron más de 16 millones de personas entre civiles y soldados.
Fue también la guerra de las madres que nunca volvieron a ver a sus hijos, de ciudades arrasadas y de generaciones marcadas por el trauma. El mundo nunca había visto una destrucción tan grande.
Resultados
Derrota de las Potencias Centrales (Alemania, Austria-Hungría, el Imperio Otomano y Bulgaria).
Tratado de Versalles (1919): Alemania fue culpada por la guerra, obligada a pagar reparaciones millonarias y despojada de parte de su territorio y poder militar.
Desaparición de imperios: cayeron los imperios Austrohúngaro, Otomano, Alemán y Ruso.
Nuevos países surgieron en Europa y Medio Oriente.
Se sentaron las bases del resentimiento que décadas después llevaría al ascenso del nazismo y a la Segunda Guerra Mundial.
Nació la Sociedad de las Naciones, un intento fallido de evitar nuevas guerras.
Reflexión:
La Primera Guerra Mundial fue una advertencia para la humanidad. Una advertencia que no supimos escuchar a tiempo. Nos enseñó que la ambición, el orgullo y la sed de poder pueden arrastrar a naciones enteras al abismo. Pero también sembró las semillas de nuevas luchas por la paz, los derechos humanos y la justicia.
Segunda Guerra Mundial (1939–1945)
La guerra más devastadora de la historia.
Causas
Tras el final de la Primera Guerra Mundial, el mundo no encontró la paz. Alemania, humillada por el Tratado de Versalles, enfrentaba una profunda crisis económica y social. Ese caldo de cultivo fue perfecto para el ascenso de Adolf Hitler y el nazismo, que prometían devolverle al país su "grandeza".
Al mismo tiempo, crecían otras potencias autoritarias, como Italia fascista y el Imperio japonés, con ambiciones de conquista.
El estallido llegó el 1 de septiembre de 1939, cuando Alemania invadió Polonia, y con ello, se encendió una guerra que se expandió por Europa, Asia, África y los océanos del mundo.
El horror global
Fue una guerra total. Participaron más de 100 millones de personas de más de 30 países.
Pero más allá de los combates, lo más estremecedor fue el rostro inhumano de esta guerra:
El Holocausto, con 6 millones de judíos asesinados por el régimen nazi, junto a millones de personas más perseguidas por su origen, religión, orientación o ideología.
El uso por primera vez de armas nucleares, cuando EE.UU. lanzó bombas atómicas sobre Hiroshima y Nagasaki en 1945.
Masacres, ciudades destruidas, niños sin hogar, mujeres violadas, campos de concentración y una humanidad que tocó fondo.
Resultados
Victoria de los Aliados (EE.UU., URSS, Reino Unido, Francia, China…).
Caída de los regímenes fascistas en Alemania, Italia y Japón.
Juicios de Núremberg: líderes nazis condenados por crímenes de guerra y contra la humanidad.
Más de 70 millones de muertos entre civiles y militares.
División del mundo en dos bloques: Estados Unidos vs. Unión Soviética, marcando el inicio de la Guerra Fría.
Creación de la ONU (Organización de las Naciones Unidas), con el objetivo de evitar otra catástrofe mundial.
Reflexión:
La Segunda Guerra Mundial mostró hasta dónde puede llegar el ser humano cuando se deja llevar por el odio, la ambición y la indiferencia. Pero también demostró la resistencia de quienes lucharon por la libertad, la memoria de quienes no se rindieron y el deber de nunca olvidar.

7 generaciones

 




 


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